Visitar Habitat 67 en Montreal: Una Guía desde la Perspectiva de una Arquitecta

Lo vi por primera vez en la universidad, años más tarde, en un viaje a Montreal, esa imagen volvió a mí y me lancé a visitar Habitat 67. Desde entonces, cada vez que visito la ciudad, voy al Viejo Puerto, desde donde tienes una vista panorámica. No hay una sola vez que no haya tomado fotos al otro lado del río a este imponente complejo residencial. Nunca se ve de la misma manera: el sol, las nubes, los días de lluvia, las diversas estaciones… Hay tantos factores que cada visita se vuelve única.

Recuerdo la primera vez que llegué hasta ahí, fue en 2015, un día rico pero nublado de otoño que aprovechamos para salir a dar una vuelta con mi hermano. Esta vez, en mi último viaje, decidí caminar hasta allá, aproveché un día soleado y lindo de verano y caminé… valió la pena porque el colorido de los bloques con el cielo azul, y esa perspectiva que se tiene estando ahí abajo, confirmaron que realmente valieron la pena esa hora y cuarto de caminata. Luego, me puse a investigar y descubrí que si hacen visitas guiadas, así que sin pensarlo dos veces, compré mi entrada para un par de días después.

Lo que empezó como una rutina para verlo por fuera, admirando su volumetría desde el Viejo Puerto, dejó de ser solo una vista desde afuera y se volvió una vivencia inolvidable en mi último viaje, cuando por fin pude unirme a un tour y recorrer sus entrañas.

La silueta inconfundible de Habitat 67 desde el Viejo Puerto de Montreal. Una “escultura habitable” que nunca deja de sorprender, sin importar la hora o la estación. Foto: Arquitecta Trotamundos

En este post te contaré cómo fue experiencia y algunas claves para tu próxima aventura por Montreal.


Datos Importantes

  • Año de visita: Por fuera mil veces, por dentro julio 2025
  • Ubicación: Montreal, Quebec, Canadá
  • Año de Construcción: 1967 – 1969
  • Tipo de construcción: Complejo residencial
  • Reconocimientos: Sitio Histórico Nacional de Canadá

La Historia de Habitat 67: Un Sueño Universitario Hecho Realidad

¿Te imaginas tener una idea tan revolucionaria en la universidad que termina convirtiéndose en uno de los edificios más icónicos del mundo? ¡Pues eso fue exactamente lo que hizo el arquitecto Moshe Safdie! La idea de Habitat 67 nació de su tesis en la Universidad McGill. Su visión era tan potente que fue elegida para ser construida como el pabellón temático de la Exposición Universal de 1967 (Expo 67), cuyo lema era “Tierra de Hombres”.

Safdie soñaba con reinventar la vida urbana, combinando la densidad de un edificio de apartamentos con las cualidades que tanto amamos de las casas: la privacidad, la luz natural y, sobre todo, ¡los jardines! Quería demostrar que se podía vivir en el corazón de la ciudad sin renunciar al aire fresco y a un espacio propio al aire libre.

La construcción fue una carrera monumental contra el reloj. Aunque Habitat 67 fue la estrella indiscutible de la Expo, la complejidad del proyecto fue tal que la obra se finalizó después de que la exposición mundial cerrara sus puertas. Aún con todo, es una utopía de hormigón que, después de más de 50 años, sigue siendo vanguardia pura.


Mi Experiencia: Recorriendo un LEGO Gigante Hecho Realidad

El Icono desde Afuera: La Escultura que Conquista el Paisaje

Durante años, mi experiencia fue la del espectador. La de admirar su silueta desde el otro lado del río, como una escultura habitable. Desde esa distancia, Habitat 67 es un juego de volúmenes puros, un LEGO de hormigón donde cada pieza parece estar en un equilibrio imposible. Su textura brutalista, lejos de ser monótona, cambia con la luz del día, pasando de un gris plano y sobrio a un lienzo lleno de sombras profundas que acentúan cada módulo.

Al acercarte, la escala te sobrecoge. El aire y el cielo atraviesan la megaestructura porosa, demostrando que los vacíos son tan importantes como los volúmenes en el diseño de Safdie © Arquitecta Trotamundos 2009
El brutalismo elegante de cerca. Cada módulo de hormigón está estratégicamente colocado para garantizar luz natural y privacidad, dos pilares de la visión de Habitat 67 © Arquitecta Trotamundos 2009
El momento arquitectónico: admirando cómo los enormes bloques de hormigón (90 toneladas cada uno) se amarran entre sí para crear ese equilibrio imposible y terrazas aéreas © Arquitecta Trotamundos 2025

Un Paseo por las Nubes: Las Calles y Plazas Interiores

El verdadero cambio de perspectiva ocurre cuando el tour te permite ingresar al edificio y caminar por sus famosas “calles en el cielo”. Estas pasarelas al aire libre son el corazón del proyecto. No son simples pasillos; son espacios de encuentro que conectan las viviendas y fomentan un sentido de comunidad vertical. El suelo de concreto, las barandas sencillas y la vista constante del río o de la ciudad te recuerdan que estás en un lugar radicalmente diferente.

Estas no son simples pasillos: son las famosas “calles en el cielo” que conectan las viviendas y fomentan un sentido de comunidad vertical, llenas de pequeñas plazas y rincones que invitan a la exploración © Arquitecta Trotamundos 2025
La recompensa de la altura: vistas constantes del río y de la ciudad desde las pasarelas. La conexión con el exterior, incluso en la densidad, fue la promesa cumplida de Moshe Safdie © Arquitecta Trotamundos 2025

Lo que más me gustó como arquitecta fue poder ver de cerca los detalles estructurales: ver cómo los enormes bloques de hormigón se amarran y se sostienen entre sí, apoyándose uno sobre el otro para crear terrazas y voladizos. El sonido es distinto aquí arriba; el viento se cuela entre los edificios y las voces lejanas de la ciudad se mezclan con la tranquilidad de este oasis elevado. Caminar por aquí es entender que no estás en un edificio convencional, sino en un organismo vivo, lleno de pequeñas plazas, escaleras y rincones que te invitan a explorar.

Una pequeña plaza elevada. El suelo de concreto y los módulos crean espacios de encuentro que recuerdan que estás en un organismo vivo, radicalmente diferente a un edificio convencional © Arquitecta Trotamundos 2025

Espiando por la Ventana: El Interior de un Sueño de Hormigón

El punto culminante de la visita es, sin duda, entrar al apartamento de Moshe Safdie. Se trata de una espectacular unidad de cuatro bloques distribuida en dos pisos, aunque el recorrido se centra en el primer nivel. Entrar aquí es donde todas las ideas del proyecto cobran sentido. La luz natural inunda cada rincón gracias a los ventanales de piso a techo, que enmarcan vistas perfectamente compuestas del paisaje. Te das cuenta de que, aunque estás dentro de un cubo de hormigón, la conexión con el exterior es total.

La conexión total con el exterior: ventanales de piso a techo que inundan de luz el espacio y enmarcan vistas perfectamente compuestas, un principio fundamental de la arquitectura moderna. © Arquitecta Trotamundos 2025
Un verdadero patio privado suspendido en el aire. La terraza-jardín, clave en el diseño de Safdie, demuestra que la alta densidad es compatible con la calidad de vida y un espacio propio al aire libre © Arquitecta Trotamundos 2025

Los espacios son fluidos e inteligentes, demostrando que la precisión de la prefabricación no excluye la sensibilidad de la calidez. La terraza-jardín, a la que se accede desde la sala, no se siente como un balcón, sino como un verdadero patio privado suspendido en el aire. Es la prueba final de que la alta densidad y la calidad de vida no solo son compatibles, sino que pueden ser extraordinarias. Es aquí donde el gigante brutalista se convierte, finalmente, en un hogar.

El umbral entre el interior inteligente y la naturaleza privada. Acceder a la terraza desde la sala es la prueba final de que el gigante brutalista se convierte, finalmente, en un hogar © Arquitecta Trotamundos 2025

Algunos datos curiosos

  • Un sueño a medias: El plan original de Safdie era mucho más ambicioso, ¡contemplaba más de 1,000 viviendas!. Habitat 67 es solo una pequeña fracción de esa gran visión.
  • Hogar dulce hogar: A diferencia de muchos pabellones de exposiciones universales, Habitat 67 es una de las pocas estructuras de la Expo 67 que ha mantenido su función original y hoy es un codiciado complejo residencial privado.
  • Construido in situ: Los 354 módulos de hormigón, de 90 toneladas cada uno, se fabricaron en una planta temporal justo al lado del edificio y luego se fueron colocando con una grúa como si fueran piezas de LEGO gigantes.
  • Unidades únicas: Aunque los módulos son iguales, su combinación crea 158 apartamentos de entre una y cuatro cajas, con más de 15 tipologías diferentes. ¡No hay dos exactamente iguales!
  • Carrera contra el tiempo: Aunque fue la gran estrella de la Expo 67, la construcción fue tan monumental que los últimos detalles del complejo se terminaron justo después de que la exposición mundial cerrara sus puertas.
  • Reconocimiento tardío: A pesar de los problemas iniciales, hoy es considerado un monumento histórico y un tesoro de la arquitectura canadiense.

Datos Clave para tu visita

  • Costo de la entrada: El tour guiado de 90 minutos tiene un costo que ronda los $58 CAD (impuestos incluidos). ¡Vale cada centavo!.
  • Dónde comprar: Es imprescindible reservar y comprar las entradas con antelación a través de la página web oficial de Habitat 67. No se venden boletos en el lugar.
  • Horario: Los tours se ofrecen durante la temporada de verano, generalmente de mayo a noviembre. Es importante consultar el calendario en su web para ver las fechas y horas disponibles.
  • Cómo llegar: Se encuentra en la península artificial de Cité du Havre. Se puede llegar en taxi, en coche (hay aparcamiento) o incluso en bicicleta si te sientes aventurero y el clima acompaña. La dirección exacta es 2600 Avenue Pierre-Dupuy.
  • Dato importante: El complejo es una propiedad privada, por lo que es fundamental respetar la privacidad de los residentes. Solo se puede acceder con una visita guiada y no está permitido desviarse de la ruta del tour ni tomar fotos hacia el interior de las viviendas.

Conclusión: Más que bloques de hormigón

Visitar Habitat 67 por dentro fue como cerrar un círculo que empezó hace años en un aula de la universidad. Después de haberla admirado desde lejos tantas veces, finalmente pude entender la visión de Safdie desde sus entrañas. Es más que una obra maestra del brutalismo; es un manifiesto valiente y optimista sobre el futuro de las ciudades. Ahora, cada vez que vuelva a Montreal y me asome al Viejo Puerto, no solo veré una escultura habitable, sino que recordaré la sensación de caminar por sus calles elevadas y la genialidad detrás de este icónico proyecto..

¡Ahora es tu turno! Y tú, ¿te atreverías a vivir en un experimento arquitectónico como este? ¡Cuéntame qué te parece en los comentarios!

«Vivimos en un mundo maravilloso que está lleno de belleza, encanto y aventura. No hay un límite para las aventuras que podemos tener siempre y cuando las busquemos con los ojos bien abiertos» – Jawaharial Nehru

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